River terminó sufriendo en el final un partido que tenía más que controlado y debía golear pensando en el clásico, pero dejó más preguntas que respuestas.
El equipo de Marcelo Gallardo ganaba 2-0 en menos de 20 minutos y se encaminaba a una goleada cómoda ante un rival como Trujillanos que daba muchísimas ventajas atrás, pero la solides defensiva que tanto caracterizó a River en los últimos años, no se vio y los Venezolanos terminaron complicándonos sobre el final.
